Noticia (acerca de Horacio Quiroga)

Interesado desde temprano por la literatura uruguaya en tanto lector, la poética del cuento propuesta desde el interior y el destino dramático aparentado de muchos escritores compatriotas, era ineludible que me interesara por la nebulosa catalogada con el nombre Horacio Quiroga. Fue necesario para situar mi tradición de consumo personal, escuchar el llamado zoológico de la jungla de los relatos y más tarde intentar la propia partida al corazón de las misiones, con muelles delirantes para caucho y yerbales sobre el río Paraná. Uno comienza por querer buscar al maestro de los cuentos de la selva, luego se extravía sin perder la motivación en la selva urbana, hasta que un buen día los trabajos dan sus frutos amargos y se puede imitar a Henry Stanley:

-Horacio Quiroga, supongo…

Sabía que lo había leído, también lo que enseñé a los más pequeños sobre el horror incrustado en las familias, que fui a Salto a buscar peluquerías de las de antes y un mensaje telepático venido del más allá, que prologué Anaconda para una edición francesa de bolsillo. Lo que no sabía era que escribiría un libro de relatos inspirado en algunos episodios de su vida y tratando de seguir los protocolos de su “Decálogo del perfecto Cuentista”. De todo eso tendremos tiempo de regresar en los próximos meses y en detalle. Esta “Noticia” es el texto relato que abre el libro –como esa escena de antes de los créditos iniciales en los James Bond- y respondía a una pregunta que rondaba mientras avanzaba la escritura del libro. ¿Quién recuerda a Quiroga una vez que cruzamos el pantano del siglo? Es sin duda un asunto rioplatense, por eso sus dos ediciones son uruguaya y argentina y sus editores Alberto O. y Alberto D. Cuando lo intenté afuera del virreinato y dado el título “El misterio Horacio Q” la duda se instalaba, ante la ausencia de noticias elucidando que Q era Quiroga y que Horacio Q. seguía siendo –todo lo injusto que se quiera- un desconocido para el comité de lectura, relegado entre los jóvenes por Luke Skywalker, cursos prácticos entre los muros de Hogwarts y la inventiva de Dexter Morgan. Siempre es tarde para convencer a los incrédulos, pero los adictos nunca faltan, la secta se vigoriza y hay fake news sobre Quiroga circulando que nos permiten ser optimistas. Por ello en la Noticia preliminar –con la ayuda valiosa de Augusto Monterroso-, quise librarlo de la verosimilitud anecdótica para que me conduzca y si está de ánimo, al tercer reino de la ficción literaria.